El sistema de drenaje urbano de la capital provincial colapsó debido a la gran cantidad de desechos sólidos que bloqueaban las rejillas, impidiendo el escurrimiento del agua tras las lluvias.
Un relevamiento realizado por las autoridades municipales tras las tormentas del fin de semana ha puesto el foco en la conducta ciudadana y la gestión de residuos. Se determinó que una tonelada de basura acumulada en los canales pluviales fue la principal causa de anegamientos en Salta, afectando seriamente el tránsito y el ingreso a los locales comerciales del centro. Las cuadrillas de limpieza trabajaron durante la madrugada para retirar bolsas de plástico, botellas y hasta restos de electrodomésticos que impedían que el agua circulara hacia los cauces naturales. Esta situación generó que calles que habitualmente no presentan problemas hídricos terminaran cubiertas de agua de vereda a vereda en pocos minutos de lluvia intensa. Desde la municipalidad solicitaron a los vecinos mayor compromiso con los horarios de recolección y evitar arrojar desperdicios en la vía pública, especialmente durante la temporada de tormentas estivales. El informe técnico detalla que el sistema de bombeo funcionaba correctamente, pero la obstrucción física de las bocas de tormenta anuló cualquier posibilidad de evacuación rápida del caudal. Se planifican multas más severas para los comercios que dejen residuos fuera de los contenedores habilitados, buscando prevenir que una nueva precipitación repita este escenario de caos urbano.
Norte Informa 
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