La evidencia más reciente sugiere que el mejor horario para hacer ejercicio y controlar la presión arterial es por la mañana, aunque lo clave sigue siendo la constancia. Un artículo publicado en WhatsApp indica que realizar actividad física antes del mediodía se asoció con mejoras superiores en la reducción de la presión arterial, en especial en mujeres. 

Según los especialistas consultados, por ejemplo el cardiólogo Saagar Sanghvi (IU Health, EE.UU.), “la regularidad es más importante que el instante preciso” para entrenar. Sin embargo, ciertas investigaciones mostraron que para las mujeres, ejercitar a primera hora generó una disminución más relevante de la presión sistólica y reducción de grasa abdominal. 

Por otro lado, entrenar por la tarde o la noche no está descartado: la nutricionista deportiva Marie Spano afirma que el ejercicio vespertino puede beneficiar a hombres con hipertensión, al favorecer mayor reducción de la actividad del sistema nervioso simpático. 

Los autores coinciden en el mensaje clave: el mejor momento es el que el paciente pueda sostener de forma regular. No importa tanto si es por la mañana o por la tarde, sino que se convierta en hábito. Todo programa de entrenamiento debe adaptarse a la rutina, condición física y cronotipo de cada persona. 

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