Entre los acusados figuran Terry Rozier (Miami Heat), Chauncey Billups (Portland Trail Blazers) y el exjugador Damon Jones. La trama habría implicado la filtración de información privilegiada para manipular resultados.
El FBI presentó este jueves una acusación formal que sacudió al mundo del básquet: más de 30 personas, entre ellas jugadores, entrenadores y exfiguras de la NBA, están implicadas en una red de apuestas ilegales que afectó al menos siete partidos entre 2023 y 2024. El caso involucra a Terry Rozier (Miami Heat), Chauncey Billups (entrenador de Portland Trail Blazers) y Damon Jones, exjugador y asistente en la liga, además de mencionar nuevamente al ya sancionado Jontay Porter, suspendido de por vida el año pasado.
Según la fiscalía federal, los acusados compartían información interna sobre lesiones, rotaciones y decisiones tácticas antes de que se hicieran públicas, lo que permitió a apostadores realizar jugadas por montos que superaron los 400.000 dólares. Entre los encuentros bajo investigación figuran duelos de Hornets-Pelicans, Trail Blazers-Bulls y Lakers-Bucks, entre otros.
Uno de los episodios más graves involucra a Billups, señalado por advertir a intermediarios que su equipo “haría tanking” para mejorar su posición en el draft, lo que derivó en apuestas contra Portland por más de 100.000 dólares. En tanto, Rozier habría cobrado por anticipar que abandonaría un partido por lesión, y Jones fue acusado de filtrar datos sobre las ausencias de LeBron James y Anthony Davis.El comunicado oficial de la NBA confirmó la baja inmediata de los involucrados y la colaboración con el FBI en la investigación. El caso amenaza con transformarse en el mayor escándalo de apuestas en la historia moderna de la liga, con posibles penas de prisión y expulsiones permanentes para los implicados.






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