El gobernador reactivó la cuasimoneda que había usado para pagar salarios en 2024, ahora destinada a su “Previaje riojano”. La medida, presentada como una política turística, evidencia la falta de liquidez y el regreso a instrumentos de emergencia para cubrir gastos provinciales.

El gobernador Ricardo Quintela volvió a poner en circulación los “Chachos”, la cuasimoneda provincial que había sido retirada de circulación a fines de 2024. Esta vez, los bonos serán utilizados como forma de pago y reintegro en el programa “Previaje riojano”, con el que el gobierno busca incentivar el turismo interno. Sin embargo, la medida reavivó las críticas por el uso de dinero sin respaldo en medio de una situación fiscal crítica.

Según el anuncio oficial, los “Chachos” podrán ser utilizados para cubrir hasta el 50% de los gastos en alojamiento y paquetes turísticos, con un límite de 150 mil pesos por factura. Además, el plan prevé aportes no reintegrables de hasta dos millones de pesos para prestadores de servicios turísticos. Para financiarlo, el Ejecutivo provincial recurrirá nuevamente a la emisión de estos bonos, lo que genera preocupación en el sector privado.

Economistas advierten que el regreso de los “Chachos” es una señal de la fragilidad económica de La Rioja. Desde su implementación original, en 2024, la cuasimoneda había sido usada para pagar sueldos públicos, lo que derivó en inflación y desconfianza comercial. Su retorno, aseguran, demuestra que la administración de Quintela continúa dependiendo de mecanismos de emergencia para sostener sus políticas.

Mientras tanto, el gobierno provincial insiste en que la medida apunta a “fortalecer la oferta turística” y a “consolidar un modelo con identidad riojana”. Sin embargo, en un contexto de crisis y déficit estructural, el relanzamiento de los “Chachos” parece más una maniobra de supervivencia política que una estrategia económica sostenible.

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