Los equipos de los Secundarios Generativos Rurales de San Luis hicieron público su reclamo ante el Ministerio de Educación, denunciando que los contratos renovados de manera temporal y la falta de reconocimiento de derechos básicos generan condiciones de trabajo insostenibles.
“Cargamos 54 horas semanales frente a las 40 de cualquier otro establecimiento, y nunca recibimos el adicional por zona desfavorable pese a trabajar en parajes rurales”, explicaron los docentes. Además, advirtieron que la infraestructura en la que trabajan es precaria: aulas improvisadas, ausencia de servicios básicos y viajes diarios que encarecen su bolsillo por el combustible.
El panorama evidencia la falta de planificación y gestión provincial, que deja a los docentes rurales en una situación de vulnerabilidad y afecta la igualdad de oportunidades educativas respecto a los estudiantes urbanos.

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