Una carta reveladora dio un giro total a la investigación. El femicida fue detenido gracias a la confesión manuscrita.

En Resistencia, Chaco, el hallazgo del cuerpo de Erica Almirón Romero, de 24 años, desató una investigación encabezada por la fiscal María Noel Benítez, tras un llamado al 911 que alertó sobre su pareja declarando que ella no reaccionaba.

Inicialmente, el principal sospechoso fue su actual pareja, Walter Gómez Esquivel (29), quien dijo que Erica podría haber ingerido sustancias caseras. Pero horas más tarde, un cambio rotundo ocurrió cuando una mujer llegó con una carta que decía: “Maté a Erica, lo siento mamá”, y señalaba al exnovio de la víctima.

En base a esa confesión, la fiscal ordenó su detención inmediata e inició una búsqueda regional del sospechoso. Joaquín Alfredo Pérez fue detenido en Corrientes durante un control de pasajeros en un colectivo, gracias a que tenía orden de captura activa desde la provincia del Chaco.

El caso pasó de una muerte dudosa a un femicidio claro, con una confesión personal que permitió identificar al autor. La rápida reacción de la Justicia logró dar con Pérez y avanzar en el proceso judicial contra él.

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